Jackeline Poicón Cadenas

08/12/2017

La primera vez que hice promesas de pre-militante fue en el año 2013, tan solo tenía 20 años, después por motivos laborales no estaba perseverando, y esto hizo que empezará a dejar muchas cosas que en realidad me hacían mucho bien como asistir a las diferentes actividades que realizaba la Milicia, me sentía triste y decía de que me sirve tanto trabajo, tanto estudio sino pongo a Dios en primer lugar. 

El año pasado tuve un viaje por tres meses al extranjero donde lamentable las personas que habitan en ese lugar no practican su religión, consumían drogas, y no veía una verdadera felicidad en ellos, y me di cuenta de muchas cosas, no podía asistir a misa porque había una sola y en mis dos días libres estaba cerrada y no podía asistir a los sacramentos, sentía la necesidad de ir a misa, confesarme, comulgar, orar, donde mi corazón gritaba que necesitaba de ello, y se me vinieron muchas cosas a la mente, ¿Por qué sientes esto Jacky? ¿Será que ya no puedes vivir sin Jesús?. Finalmente regresé a mi país, y como loca fui a buscar a Jesús en "El sagrario", y conversé con mi guía espiritual, me ayudó mucho, busque un trabajo de Lunes a Viernes y lo obtuve porque se lo pedí a Dios y empecé a asistir más frecuentemente el año 2017, asistí a EE.EE, a campamento y la alegría de tener otra vez a Jesús llenó mi corazón de alegría, el darse también a los demás en la catequesis de niños de primera comunión, y asistí a la Jornada de la Inmaculada, hice mis promesas de Militante, justo lo que necesitaba, porque la Virgen quiere cuidarme en la Milicia. Todo esto lo hice por amor a la Virgen y a Jesús y para que mi familia pueda santificarse lo que más deseo.

Brenda Estela López Chávez: Militante de Santa María Lima

31/07/2017

En lo personal, este campamento me ha ayudado a ser más humilde y superarme en el esfuerzo. Tuvimos mucha ayuda de Dios. Las jefas y cruzadas lo dieron todo. A pesar de una lesión que tuve, que me hizo salir dos días y dormir fuera del campamento, quise dar todo y aprendí a esforzarme en lo que podía. También fue difícil en algunos momentos. Continuar con la disciplina y el orden se complicaba, pero se ha notado el amor y que las jefas seguían exigiendo. 

Ha sido una experiencia diferente por las circunstancias. Pero he podido percibir en el día a día la esencia del campa, como una misión de salir de mí y esforzarme por las demás, sobre todo las jóvenes. Así que aunque las cosas no fueron como lo imaginé o como quería, estoy muy feliz por conocer y vivir más el carisma.

Luego de todo lo vivido, vi a las confirmantes contentas y que querían seguir este ritmo, con mucha sed de Dios y de exigencia. Las militantes y cruzadas también felices porque más chicas se han encontrado con Dios y han renovado su compromiso por la juventud. Y yo me he recargado de la entrega y de seguir en la misión. Gracias Madre Inmaculada.

Clesez

30/03/2017

Les escribo para contarles mi experiencia de Ejercicios Espirituales que realicé el fin de semana del 24 al 26 de marzo; fue el mejor fin de semana, una experiencia inolvidable, maravillosa, un encuentro con Jesús. Gracias a las meditaciones, los momentos de oración, las explicaciones del padre Castejón. la palabra de Dios. Lo más impresionante, los momentos de silencio. Esos momentos son y serán inolvidables; en ellos descubrí el amor infinito que Dios me tiene a pesar de que soy pecadora, descubrí la ayuda de las jaculatorias, en especial una: "Quédate conmigo Señor". 

Los ejercicios me ayudaron mucho a reflexionar acerca de mi vida, de cuán alejada estuve de Dios y de los momentos de tristeza y angustia que se vive lejos de Él a pesar que su amor infinito nunca se aparta de nosotros. El propósito que saque de estos  ejercicios fue no alejarme de él, permanecer siempre con Dios y en toda circunstancia tener en cuenta que él esta siempre conmigo.